Juez niega suspensión de obras de planta tratadora en Huauchinango

Huauchinango, Pue.- Por considerar que el interés social y el orden público serían vulnerados, el Juez Segundo de Distrito en el estado negó a una familia la suspensión definitiva de los trabajos de construcción de la planta tratadora de aguas residuales de Huauchinango, en un predio que reclama como de su propiedad mediante una escritura registrada en el año 2010.

Fue el 6 de diciembre pasado, cuando el Juez de Amparo negó la suspensión que solicitaron miembros de la familia Marroquín Luna, debido a que parar las obras “causaría un perjuicio mayor a la sociedad”, que el interés de los particulares, pues implicaría frenar una construcción que “pretende dotar de servicios públicos para eliminar residuos químicos y biológicos presentes en el afluente”.

Esa decisión judicial, según David Marroquín Luna, responde a una actuación parcial de las autoridades que no han valorado el documento con el que él y sus hermanos “acreditan ser los propietarios” del predio donde los gobiernos federal y estatal iniciaron la construcción de la infraestructura que contribuirá al saneamiento de las aguas residuales de la cabecera municipal.

Por ello desde la noche del jueves pasado colocaron postes y alambrado alrededor del lote que reivindican como suyo, mismo que aseguran forma parte del rancho Tuzamapan, ubicado en la comunidad de Totolapa, mejor conocida como “El Sifón”.

De acuerdo con la escritura pública registrada el 24 de septiembre de 2010, el predio forma parte del acervo hereditario de Gregorio Marroquín Santos, quien lo habría adquirido por compraventa  que le hizo su madre como albacea de los bienes de su esposo Gregorio Marroquín Zacatenco, quien lo habría escriturado en 1971.

David Marroquín rechazó que su familia tenga algún interés político o el afán de dañar la imagen del presidente municipal de Huauchinango, Gabriel Alvarado Lorenzo con el conflicto suscitado con el terreno, “sólo queremos que se respete lo que es de nosotros”.

Dijo que su propiedad tiene más de 70 mil metros cuadrados y que el área afectada por las obras de coinversión estatal y federal asciende a unos 30 mil metros que están “pegados al río Texcapa”. Además puso en duda el comodato por el que la Compañía de Luz y Fuerza del Centro habría entregado el terreno para la planta tratadora al ayuntamiento de esta demarcación, debido a la extinción de esa empresa.

“El comodato del municipio no tiene medidas ni colindancias. Es por unos 20 mil metros cuadrados y dicen que saben cuál es el predio porque un vecino se los dijo”, añadió al tiempo de asegurar que están dispuestos a mostrar las pruebas que poseen en el lugar en el que sea necesario.

Señaló que la empresa constructora Arquitectura y Diseño Residenciales de Puebla que trabaja para el gobierno del estado en esta obra “ha divagado sobre las medidas y colindancias y hasta han dicho que se trata de un terreno baldío y olvidado”.

Sin embargo, David Marroquín no descartó la posibilidad de “llegar a un acuerdo con el municipio, aunque no pensábamos vender nuestro terreno porque todavía no podemos disponer de él, pero el daño ya está hecho y queremos generar una solución”, aseveró.

En tanto el ayuntamiento argumentó que el lugar donde se construye la planta tratadora de aguas residuales es “un espacio distinto” al que reclama la familia y reiteró que “no se construye en terrenos privados” la infraestructura que servirá al “saneamiento de la Cuenca del Rio Necaxa (que) es una necesidad anhelada por mucho tiempo, y ahora es una realidad para el pueblo huauchinanguense y representa un importantísimo beneficio regional”.

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