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Lunes, 6 de Mayo de 2024

Fiesta de Floricultores, patrimonio cultural de San Pedro Cholula

La bajada de la Virgen de los Remedios a la parroquia se convirtió en un elemento de devoción importante dentro del ciclo festivo religioso.
Domingo, 11 de Junio de 2017 17:50

La Fiesta de Floricultores también conocida como “Fiesta de Labradores y Pobres” que se celebrará el próximo lunes en el convento de San Gabriel de San Pedro Cholula, constituye una de las celebraciones religiosas que deben ser consideradas patrimonio cultural de la entidad.

Así lo consideró la especialista en tradiciones y doctora e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),  Margarita Tlapa Almonte, quien aseguró que la festividad involucra a los diez barrios de Cholula y reproduce el arraigo de sistema de cargos menores en torno a la Virgen de los Remedios, principal figura del santuario que está sobre la Gran Pirámide.

Señaló que esta ceremonia no es una de tantas ferias que se celebran en el territorio nacional, pues San Pedro Cholula se sigue considerando uno de los pocos sitios en el mundo como el espacio-rito, donde más  fiestas religiosas se llevan a cabo y como un centro ceremonial activo desde la época prehispánica.

La Fiesta de Labradores y Pobres ha sido conocida como la “feria chiquita”. El presbítero Francisco J. Hernández, párroco y vicario foráneo de San Pedro Cholula, supuso que esta fiesta sustituyó a una celebración instituida por Quetzalcóatl, quien vivió en Cholula.

La bajada de la Virgen de los Remedios a la parroquia se convirtió en un elemento de devoción importante dentro del ciclo festivo religioso de Cholula y de los pueblos que se encuentran en su alrededor y es una de las más importantes de Cholula, aunque no se encuentra asociada al calendario litúrgico.

Al terminar esta festividad la Virgen de los Remedios se traslada el lunes siguiente a la Capilla Real o de Naturales donde el mayordomo del circular de Guadalupe le ofrece una misa, celebración instituida por Palafox y Mendoza.

Tlapa Almonte aseguró que esta fiesta revela la conformación de la actual Cholula, que es el desplazamiento de nativos originarios a la vida criolla, instalándose en la vida pública.

La “Fiesta de Floricultores” que tiene su inicio con la congregación de agricultores de flores que cultivaban en minifundios o en sus traspatios empieza en el año 1900. “Eran campesinos del calpulli de San Pedro Mexicaltzingo y los barrios de San Pablo Tecamac y Santa María Xixitla, eran humildes pero querían participar y honrar a la Señora de los Remedios en la fiesta de Labradores y Pobres, pero nunca fueron aceptados.

Según el texto de Tlapa Almonte, la participación se registró hasta que demandaron al Guardián del Convento Franciscano para rendirle homenaje y fue entonces que los tres barrios trasladan a la Virgen de los Remedios al Convento de San Gabriel el lunes siguiente a la “fiesta de pobres”. Es su primera “Fiesta de los Floricultores”, en el año de 1900, cuando aún no se dividía en barrio de Santa María Magdalena Coapa.

“En 1928 cuando se separa el calpulli de Santa María Magdalena Coapa del barrio de Xixitla para convertirse en barrio, la mayoría de floricultores se retira para organizar su propia festividad, entonces Xixitla deja de participar por no tener representantes para la fiesta, quedando solo la familia Tzili para la celebración de la misma. Ante esta situación, los barrios de San Pedro Mexicaltzingo y San Pablo Tecamac por tener un mayor número de floricultores realizan la fiesta el lunes después de la “fiesta de Pobres”.

“Los floricultores de los barrios de Mexicaltzingo, Tecamac y Xixitla fueron agricultores que se dedicaron a la floricultura, una actividad agrícola de las culturas mesoamericanas que habitaron el Altiplano Mexicano, cultivaban flores que eran utilizadas en las fiestas religiosas y decoración de hogares. Recolectaban flores para los rituales, procesiones y ceremonias para el culto de las deidades por considerarse las áreas más fuertes en el cultivo de la flor y hasta la actualidad se dedican a esa actividad, principalmente la flor de muerto que tiene características especiales que las diferencian de otro tipo de lugares donde se cultiva, por ser más aromática, de mayor tamaño y colores más intenso”, asegura Margarita Tlapa en su análisis de la festividad.

Los innumerables ramos de flores en el Convento de San Gabriel que inicialmente eran figuras de animalitos con la flor que cultivaban en sus traspatios, en la década de los cuarentas y setentas se convirtieron en ramos más grandes y con gladiolas, para los años ochenta los ramos son de crisantemos, claveles y margaritas de colores, hasta que en la década de los noventa, las flores de origen asiático-europeo sustituyen al crisantemo y son utilizadas para elaborar diferentes tipos de ramos multicolores, exóticos y de gran diversidad, para adornar el templo y los arcos.

“En el siglo XX los productores de flor de estos barrios cultivaban principalmente flor de corte como los pensamientos, esparrago, chícharo, rositas miniatura, malvarlas violetas, áster, campana de Irlanda, tamariz, amapola, margarita gigante, entre otras. Toda la flor que cultivaban la utilizaban para la elaboración de ramitos (bouquet amarrado con hilo con un tamaño de 15 centímetros de largo por 10 centímetros de diámetro), mismos que se preparaban para transportarlos en tren a Puebla, Veracruz y otros estados del norte y el Distrito Federal.

“La forma de transportar los ramitos era en bultos de 20 ramitos cada uno, se envolvían con papel y se cubrían con una manta café oscuro con la que cubrían con hierba para evitar su deshidratación. Los viajes para el transporte de estos ramitos eran por la madrugada. Los barrios de Mexicaltzingo, Tecamac, Coapa y algunos floricultores de Xixitla conservan la actividad de la floricultura y son conocidos a nivel nacional como los mejores en México. Asimismo la tradición de la Fiesta de Floricultores la conservan como parte de su identidad y arraigo”.

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