VIDEO Pensión para adultos mayores de 65 años fue de Peña, no de AMLO

La desesperación de ganar votos para las próximas elecciones e incluso para una muy probable reelección en 2024, ha llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador al borde del cinismo, comprando voluntades de todos los adultos mayores de 65 años y más.

El indigno trato de AMLO a los viejosPor pandemia compras en línea siguen avanzando en MéxicoLópez, pensando que todos tomamos “atole con el dedo”, ha anunciado estos días, en tiempos de proceso electoral, que el gobierno decidió reducir la edad de 68 a 65 años para que adultos mayores reciban la pensión universal, cuyo origen se remonta al sexenio de su enemigo: Felipe Calderón Hinojosa.

Y es que hay que recordar que este beneficio se creó en el gobierno de Calderón, quien estableció como tope los 70 años para acceder al derecho; se amplió con Enrique Peña Nieto, quien propuso bajarlo a 65 años; y que en ambos casos los beneficiarios deberían carecer de asistencia social, excepción del Seguro Popular. Es decir, era beneficio para aquellos que no tenían pensión o jubilación.

Sin embargo, al inicio del gobierno de López, la edad aumentó a los 68 años, convirtiéndola en “pensión universal”. AMLO empezó a regalar dinero a quienes ya tienen otras pensiones o jubilaciones, por eso la denominó “universal” y por la que también hay adultos mayores que están recibiendo hasta tres beneficios; pensión del IMSS, jubilación de otra institución y la pensión universal.

Ahora, en tiempos electorales, AMLO engaña y hace creer que la idea es suya, realiza una perversa manipulación para aprovecharse de voluntad de los más necesitados y ganarse de esta forma millones de votos ofreciéndoles dinero a cambio.

Otra prueba de ello, es haber mandado a los Siervos de la Nación para “advertir” a los adultos mayores que si no votan por el partido de López, podrían perder este beneficio, y si lo hacen recibirán el doble. Actos que se encuentran grabados y no son ningún invento de la oposición.

Actos que sin duda se trata de una “compra de votos” masiva, la cual López lo disfraza bajo sus “programas sociales”, para que de esta forma no pueda constituir un delito electoral.

Con información e imagen de laotraopinion.com.mx

agb

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