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Sábado, 27 de Abril de 2024

Padres y madres de familia se volvieron más enojones en Puebla

Después del confinamiento a causa de la Covid-19, el índice de enojo aumentó durante la pandemia, afirma la Ibero
Miércoles, 21 de Septiembre de 2022 18:03
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Marco Antonio Landa

Puebla, Pue.- Estás desesperado, agobiado, a punto de explotar o simplemente, estás enojado y vives en Puebla, seguramente te encuentras en el grupo del 29 por ciento de padres y madres de familia que se considera “más enojón”.

Causa enojo en Huauchinango visita de diputada Laura Zapata a EUEnojo en atlixquenses por aumento de tarifa en la Vía AtlixcáyotlLa Universidad Iberoamericana de Puebla llevó a cabo un estudio entre la población poblana la cual arrojó que después del confinamiento a causa de la Covid-19, el índice de enojo aumentó durante la pandemia.

Desde el inicio de la pandemia los poblanos se enojan más, lo que deriva en el incremento en diversas expresiones de violencia doméstica, especialmente entre parejas. Hallazgo principal del informe “Enojo excesivo y violencia familiar”, el cual fue desarrollado por académicos y estudiantes de la Ibero Puebla.

Dicho estudio se realizó en el periodo escolar Verano 2022 con apoyo de Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (CONCYTEP), responde a una de las problemáticas más apremiantes de los últimos años: la violencia en los hogares. De acuerdo con datos del Sistema Nacional de Seguridad, en 2020 se registraron más de 170 mil llamadas de emergencia al 911, 20 mil más que el año anterior.

Para identificar los patrones de conducta en las familias poblanas, la Ibero entrevistó de manera virtual a 665 padres y madres de familia, quienes respondieron un cuestionario y tuvieron un espacio de expresión libre para proponer soluciones a las fricciones hogareñas. En retribución, el equipo ofreció talleres centrados en ejercicios de respiración para la vuelta a la tranquilidad.

Aunque cuatro de cada diez encuestados afirmó que sus índices de irritabilidad no cambiaron durante la pandemia, el 29% se asumió “más enojón” desde el enclaustro por el coronavirus. En contraste, el 37% se considera “poco enojón” y el 28% se define como alguien “enojón”. Casi la totalidad de la muestra reconoce haber ejercido violencia al enojarse durante el último año.

Las diferencias en cuanto a género son mínimas (96.5% de mujeres contra 95.6% de hombres). De igual manera, ellas reconocieron haber agredido físicamente a otro integrante de su familia con mayor frecuencia que ellos (37% contra 24%).

El estudio reveló que papás y mamás se gritan, insultan, dejan de hablar o destruyen sus cosas; también son los más propensos a abandonar la casa de forma brusca. En cambio, a los hijos se les amenaza más que a la pareja: las madres regañan a hijas e hijos por igual, mientras que los padres reprenden a los chicos más que a las chicas.

El coordinador del proyecto, Dr. Raúl Alcázar Olán, las personas que se autovaloran como propensas a enojarse con facilidad son igualmente más proclives a ejercer violencia que aquellas que manejan mejor su enojo. Por ejemplo, mientras que nueve de cada diez tendientes al enojo le han gritado a algún familiar, solo el 57% de los que son poco propensos lo han hecho.

El Estado ha intentado gestionar esta problemática a través de múltiples instituciones, desde el DIF hasta la Fiscalía General de la República. El equipo elaboró una propuesta de política pública basada en tres acciones: reducir los índices de violencia familiar a través de la prevención; concientizar a la población sobre el enojo como problemática social, y aumentar la participación de la sociedad civil en la lucha contra la violencia familiar.

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