En 2011, el mariachi fue inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco); la raíz de este género denota una mezcla que incluyó patrones rítmicos y elementos prehispánicos, africanos y, en menor medida, asiáticos, arribados por medio de la Nao de China. Este símbolo cultural de nuestro país dio origen a la exposición Mariachi. Patrimonio e identidad musical a la mexicana.
Alojada en la Sala de Exposiciones Temporales del Museo de Sitio de la Zona Arqueológica Teteles de Santo Nombre, en Puebla, la muestra es organizada por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Se integra de 33 cédulas que muestran la génesis de esta música tradicional en el noroccidente de la Nueva España, hacia los siglos XVII y XVIII; su promoción en radiodifusoras, televisión y cine a partir del Cardenismo (1936); así como la presencia actual en el municipio poblano de Tlacotepec de Benito Juárez.
De acuerdo con el director del sitio arqueológico y curador del montaje, Gerardo Navarro Valencia, el objetivo de la exhibición es que, mediante textos de rigurosidad antropológica de varios autores, entre ellos el investigador del INAH, Jesús Jáuregui Jiménez, experto en el mariachi, el público se adentre a la historia de este género musical; desmitificar que la palabra proviene del idioma francés; revisar la difusión que alcanzó en los medios de comunicación masiva y dejar un registro de su presencia en dicho municipio de Puebla.
Tras indicar que el mariachi se ha convertido en un baluarte para la conformación de un discurso patrimonial de México, el arqueólogo comentó que la idea de presentar una temática de este tipo en Puebla surge porque hay un gran arraigo del género en la entidad; incluso, los orígenes paternos de Jorge Negrete, considerado uno de los máximos exponentes de charro cantor en nuestro país, son poblanos.
“El mariachi antiguo, como dice Jáuregui, no tiene un punto específico de origen, sino una región que hoy comprendería los estados de Michoacán, Jalisco, Guerrero, Aguascalientes, Colima, Nayarit y parte de Sinaloa; sin embargo, el mariachi moderno surgió en la Ciudad de México, en las primeras décadas del siglo XX, y consolidó un sentido de identidad nacional”, acotó.
De las 33 cédulas, 17 son imágenes y 16 textos; con respecto a las fotos, siete pertenecen al Archivo Casasola de la Fototeca del INAH, y el resto son parte de una sesión fotográfica realizada por Navarro Valencia, de agosto a septiembre de 2023, al Mariachi Los Charros Poblanos, originarios de Tlacotepec. Además, la colección gráfica se complementa de un traje de mariachi de 2019: pantalón, camisa, moño, saco y sombrero, prestado para esta exposición por la agrupación musical.
El recorrido inicia con la definición de la palabra mariachi, cuyos primeros registros son las actas de 1832-1844 de los residentes del Rancho Mariachi, en Ixcuintla, Nayarit; posteriormente, en 1859, en Tlalchapa, Guerrero, se asocia a un grupo musical con el nombre de “mariache”, compuesto por arpas grandes, violines y tambora.
Para 1874, en una nota periodística sobre Coalcomán, Michoacán, se designa por primera vez “mariachi” a la música que ejecutan los grupos cordófonos del occidente mexicano; y en 1892, nuevamente en Ixcuintla, se denomina “mariache” a la tarima sobre la que se zapatean sones y jarabes.
El recorrido continúa con una cita al etnomusicólogo Arturo Romano, quien señala que, ciertas características musicales del occidente africano tienen correspondencia con el son mexicano; continúa hacia el surgimiento de la idea de mariachi tradicional gestada en la segunda década del siglo XX; la efervescencia de esta música en radiodifusoras como la XEW y XEB, TV y el Cine de Oro Mexicano, con gran apertura de compositores jaliscienses, principalmente de Cocula; y cierra con los retratos del mariachi de Tlacotepec, captados por Gerardo Navarro.
A la inauguración de la muestra asistieron estudiantes de la preparatoria de Tlacotepec de Benito Juárez, perteneciente al Complejo Regional Sur de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, y amenizaron Los Charros Poblanos.
Mariachi. Patrimonio e identidad musical a la mexicana permanecerá en el Museo de Sitio de la Zona Arqueológica Teteles de Santo Nombre (carretera Tlacotepec-Zona Arqueológica, Km 13, s/n, Tlacotepec de Benito Juárez, Puebla) hasta el 15 de diciembre de 2023. Horario: martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas. Acceso gratuito.
Foto: Especial
cdch
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