Los resultados han sido desastrosos; dicho por los propios bolivarianos: los jueces se hincan en la Plaza Murillo, haciendo alusión al palacio de gobierno. En resumidas cuentas, ya no tienen a un poder autónomo.
Lo segundo que quiero mencionar: ¡vaya que Morales se encargó de empoderar al ejército!; el presupuesto de las fuerzas armadas bolivianas aumentó en un 100% entre 2005 y 2014, y continuó creciendo estratosféricamente en los demás años de Evo. Por cierto, vale la pena señalar que Evo finalmente renunció “por sugerencia de los militares y fuerzas del orden”…
O sea, después de años, no importa el dinero que se dedique a las Fuerzas Armadas —o quizá por eso—, ni siquiera ellas resisten a los posibles dictadores o a actuar como unos... Al menos en Bolivia se creció por arriba del 5% anual, cosa que no ha sucedido en México sumando el crecimiento de todo este sexenio.
Señoras y señores, no hace falta ser experto en política comparada de la región latinoamericana para saber que si haces lo mismo, tarde que temprano arribarás a los mismos resultados… a los mismos resultados que Bolivia, en este caso.
Pero ahora paso a lo más curioso del análisis comparativo que hago hoy: se entiende el porqué del apoyo de la 4t al actual régimen bolivariano (títere nacido de Evo Morales), pero que puede llegar a tener vida propia —para bien o para mal— si decide cortarse los hilos de marioneta. Lo que también se entiende —pero sobre todo no se debe olvidar— es que en Bolivia habrán elecciones generales el próximo año y de que este intento de golpe de Estado fallido —autoinfligido o no— ¡se trató de esos comicios venideros! ¿Preparación para que en el 2025 Evo no se lance una vez más (se supone que está impedido por ley) o lograr que Arce nada le deba a su sucesor (aunque sí a los militares) o generación de incertidumbre para que Morales reaparezca como “el gran salvador de la patria”? Regresar solo si hay guerras o revoluciones… ¿les suenan las frases?
Ellos tendrán su proceso electoral en el 2025 y nosotros una revocación de mandato en el 2027. Ellos tienen un caudillo en Evo y nosotros a otro en López Obrador. Ellos tienen un ejército sobrevaluado (y demasiado bien pagado) y nosotros también. Ellos tienen el horror de un Poder Judicial cooptado y México quiere copiar ese esperpento.
¡Cuidado! Urge que Claudia Sheinbaum meta calma (sabemos que López Obrador hará lo contrario), que analice los paralelismos y saque sus propias conclusiones.
México no debe entrar en una espiral de desconcierto; el pavor que viven los trabajadores del Poder Judicial y los bamboleos en el tipo de cambio anuncian un panorama preocupante y propicio para locuras como la que vimos en Bolivia.
La lección más importante a tener presente es que las Fuerzas Armadas siempre llenan los espacios si se les da la oportunidad. Ese es el problema de haberlos metido al juego político y económico y social y…, y de seguirlo haciendo. Nunca se sabe cuándo el ejército se va a activar ni a nombre de quién.
Giro de la Perinola
- ¡Qué corta la memoria y que largo el olvido! Lula da Silva, presidente de Brasil, aseguró que “en América Latina los golpes nunca funcionaron”. ¿Se refiere al de Castro en Cuba? ¿A todos los que sufrió Brasil? Caray, debería de ser más específico; mucho más específico.
- Solo Bolivia elige por el voto popular a los jueces de los altos tribunales. No hay otra nación del mundo occidental que lo haga. Ninguna otra. No queramos engañar; no busquemos que la gente caiga en confusiones, por favor.