Ya con la palestra y las luces, Noroña reitera su victimización; extrapolándola y acusando discriminación, siendo él el primero que discrimina y que —desde siempre— lo ha hecho. Abuso de poder el que el Senado lo represente y lo defienda; nulo respeto hacia los ciudadanos de a pie.
Su actuar nos muestra dos facetas a tomar en cuenta: (1) la autoridad no soportará la crítica y el reclamo, por nimios que estos sean y (2) antesala de un Estado cada vez más autoritario, donde no se pueda mostrar el disenso en contra de ninguna figura morenista.
Además de victimizarse por el “clasismo”… Valdría la pena recordar que Noroña preside el Senado y ordenar a un poder fustigar a un ciudadano e inventarle historias, además de clasista, no es ni ético ni legal.
Si bien es cierto que ‘el hábito no hace al monje’, repetir que se respete la investidura presidencial (federal o senatorial) no es algo que se logre gritando y mintiendo. Se debe poner ejemplo, lo cual incluye no pelearse, alzar la voz o amenazar con golpear en la vía pública a su propia hermana —sí, a Rosa Luz Fernández Noroña—…
Gerardo Fernández ha logrado no solo opacar a Claudia Sheinbaum, azuzando odios hacia un particular, también distraer la atención de asuntos verdaderamente preocupantes como es que una niña de tres años haya sido asesinada en su casa en Chiapas o que la ciudad de Culiacán siga ardiendo y teniendo una verdadera guerra en sus calles o no escuchar (ya la bloqueó en X) a Ceci Flores y a las madres buscadoras, quienes solicitan se investigue un nuevo crematorio recientemente localizado.
A Noroña no le molesta que le aplaudan, que le digan que lo quieren. O ir a comer a los restaurantes más caros del país, de Nueva York o del mundo; asistir a las zonas VIP del aeropuerto; comportarse como todo un aspiracionista. Pero que no se llame sorprendido si los ciudadanos que frecuentan estos sitios le señalan su incongruencia y su falsa austeridad. Eso no es ir contra la reforma al Poder Judicial. Es, en cambio, mostrar la hipocresía que rige al senador. Es hacer evidente que este señor lo que busca es provocar para, acto seguido, llamar a la represión.
Aprovechemos, entonces, el tiempo que aún queda para criticar a la autoridad por sus errores. Seguro pronto habrá una ley donde eso sea delito.
Giro de la Perinola
(1) Lilly Téllez pide que se le avise cuando Denise Maerker salga otra vez a defender a Fernández Noroña. Ojalá la la ex conductora de Televisa y Grupo Fórmula se dé cuenta que quien denuesta, increpa y no aguanta que le respondan es el hoy senador.
(2) En su gira por Veracruz este fin de semana, muchas personas abuchearon a López Obrador. Pero quien lanzó una botella con agua, fue un integrante de Morena en la entidad, Jorge Cedillo Guevara. Él estaba agrediendo a manifestantes que protestaban contra el primer mandatario (“Compañeras y compañeros, sé que fue un error el responder de manera violenta a la violencia”).
De verdad ya basta con la victimización, de pintarse como mártires y continuar dividiendo. Y de mentir, mentir, siempre mentir.
(3) De acuerdo con World Press Freedom Index 2024, México ocupa la deshonrosa 121 posición en libertad de prensa. O sea, cada día menos y menos libertad…