A una década de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que su gobierno no avanzó en el esclarecimiento del caso tanto como hubiera deseado.
Senado concede licencia a Omar García, Ernestina Godoy y Citlalli HernándezSenado aprueba reforma a la Guardia Nacional y la envía a los estadosDurante su conferencia matutina, el presidente reafirmó su compromiso de buscar a los jóvenes y subrayó que esta labor seguirá siendo una prioridad para el próximo gobierno.
“Hice el compromiso con ellos de buscarlos hasta encontrarlos y trabajamos en eso, todo el tiempo, se avanzó, no como quisiéramos pero no es un expediente cerrado”, indicó.
López Obrador también mencionó que se han aclarado varios aspectos que antes eran desconocidos, y criticó la forma en que el caso ha sido tratado por diversos sectores de la sociedad, incluidos actores económicos, políticos, medios de comunicación y algunas organizaciones de derechos humanos, que, según él, han perdido de vista las preocupaciones del pueblo.
Sin embargo, admitió que la extradición de ciertos sospechosos a Estados Unidos ha representado un obstáculo significativo en la investigación. Al leer la última carta dirigida a los padres de los normalistas, enfatizó que no hay pruebas que relacionen al Ejército con la desaparición de los jóvenes.
“Es fundamental aclarar que, aunque no existen evidencias de la participación del Ejército en la desaparición, hemos tomado acciones contra aquellos militares que podrían haber cometido delitos vinculados con la delincuencia organizada o que no actuaron para prevenir la violencia contra los jóvenes”, señaló en su carta.
Además, se informó que hasta la fecha, 151 personas han sido procesadas en relación con el caso, de las cuales 16 son militares. El presidente destacó que durante su mandato, el número de encarcelados vinculados al caso aumentó de 59 a 120.
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