Hasta el momento, dijeron los vecinos, tampoco se les ha informado –ni por la empresa, ni por las autoridades-, si es necesario continuar con las medidas de prevención de riesgos por el hidrocarburo que se derramó desde una toma clandestina y cuyo chorro alcanzó hasta 12 metros de altura.
Los hechos se registraron la noche del martes pasado, por lo que las familias fueron desalojadas por los servicios de emergencia para evitar una desgracia.
Los vecinos dijeron que se percataron del hecho debido a que percibieron un fuerte olor a gasolina que provenía de los ductos de Pemex ubicados en un potrero a unos cincuenta metros de la carretera vieja, donde se observaba una impresionante columna de aproximadamente 12 metros de altura y que se derramó en el terreno.
Las autoridades municipales, estatales, federales, Protección Civil, los servicios médicos y bomberos, así como personal de Seguridad Física de Pemex, implementaron el protocolo de seguridad, evacuando de sus hogares a unas 100 personas.
La fuga de gasolina fue provocada por una toma clandestina en la tubería de Pemex y obligó además al cierre de varias válvulas y a suspender el bombeo para que disminuyera la presión y se pudiera quitar la toma ilegal.
En las labores participaron 20 elementos de la Policía Municipal de Xicotepec, con cuatro unidades, cuatro de la Policía Estatal, Seguridad Física de Pemex, personal militar del 70 Batallón de Infantería, Protección Civil, Policía Federal y el Secretario de Gobernación del Municipio de Xicotepec, José Luis Bedolla Trejo.
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