Huauchinango, Pue.- Por considerar que se violaron sus derechos como pueblo indígena, habitantes de Cuacuila, en Huauchinango, exigieron a su presidente auxiliar que explique a una asamblea comunitaria cómo les afecta la instalación del gasoducto “Tuxpan-Atotonilco” que construye la empresa Gasomex y que atravesará el poblado y a qué acuerdos llegó con la misma.
Acusan a edil de San Miguel Ixitlán por malversación de recursosEvidencian daños de Gasomex a un área natural protegida en HuauchinangoEn reunión realizada la noche del domingo en la cancha de la comunidad, los lugareños pusieron un ultimátum al edil auxiliar Rodolfo Lechuga Ahuacatitla, para que la próxima semana les dé a conocer de manera puntual los lugares que serán “dañados” por el paso de la tubería que conducirá gas propano desde el Golfo de México al Altiplano central del país y los términos del convenio que hizo con la empresa.
Luego de que la autopista México-Tuxpan absorbiera el derecho de vía adquirido por Gasomex hace más de 10 años, la empresa tuvo que modificar el trazo del gasoducto hacia los taludes de la autopista, según confirmó Sergio Ávila uno de los empleados de la gasera, quien aseguró que el tubo no llegaría a Cuaucuila.
En cambio, los vecinos aseguraron que por los trabajos que se han estado realizando, el temor de que el ducto atraviese el cerro donde está asentada la comunidad, ubicada al sureste de la ciudad de Huauchinango, parece confirmarse, además de que pasará muy cerca del jardín de niños Xochicalco, al que acuden 169 alumnos.
Sin embargo, aunque las obras están avanzadas, hasta el momento no han recibido ningún tipo de información ni de parte de la empresa Gasomex ni del presidente auxiliar a quien habían invitado a la reunión del domingo pasado, pero se excusó de asistir con el argumento de que estaba en “estado inconveniente”.
Los vecinos dijeron tener temor porque en otras poblaciones ya han empezado a sentirse los impactos negativos de la colocación del gasoducto, como en Cuaxicala donde se ha agravado la inestabilidad de los suelos, provocando derrumbes como el suscitado el 14 de septiembre pasado.
Además de que hasta la fecha la empresa no ha cumplido con los compromisos que hizo con esa comunidad a quienes les ofreció construir una sala de cómputo, “sin computadoras, Así lo dice el acuerdo. Quedaron de hacer dos muros de contención y sólo construyeron uno y también les dijeron que les embalastrarían un camino y el balaustre lo sacaron de su mismo cerro”.
“El presidente de Cuaxicala negoció con Gasomex y le prometieron obras que no han cumplido, se dejó engañar por unos centavos y unas obras. Tampoco habrá trabajo para nosotros por eso creemos que ningún camino, ni una barda, vale la vida de nuestros hijos”, apuntaron, al tiempo de decir que les han informado que no necesita haber una fuga para que el gasoducto pudiera explotar. “Basta con que haya vibración”.
Los trabajos iniciados para la instalación de la tubería que transportará gas propano comercial a lo largo de 300 kilómetros han provocado, en distintos momentos, la inconformidad de habitantes de Cuaxicala, Cuacuila, Ahuacatlán y Ocpaco, en este municipio, por la afectación de lugares sagrados y su paso por zonas de riesgo por la existencia de fallas geológicas. Pero las obras han seguido avanzando.
En el proyecto, en el que se invertirán más de 40 millones de dólares, atraviesa terrenos ejidales y pequeñas propiedades en 24 municipios de los estados de Hidalgo, México, Puebla y Veracruz; cruza y comparte derechos de vía con Pemex, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la Comisión Nacional del Agua, Transportación Ferroviaria Mexicana y vías inhabilitadas de ferrocarril, Comisión Federal de Electricidad (CFE), Teléfonos de México (Telmex), Maxcom y Avantel (fibra óptica).
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