En informe, regidora acusa a edil de Cañada de corrupto y misógino

San Antonio Cañada, Pue.- Durante el segundo informe de gobierno del alcalde de San Antonio Cañada, Bernardino Aquino Belendez, fue exhibido por la regidora de Educación, Verónica Alvarado Ramos con una manta en donde lo acusó de “misógino y corrupto.

Conato de bronca en Lara Grajales; exigen salida del edilA una semana de la clausura fallida, Audi sigue en operacionesCuando el edil concluía su rendición de cuentas la concejal aprovecho para levantarse de su lugar y colocarse a su costado desplegando una manta con la leyenda “presidente misógino y corrupto”, por lo qua Aquino Belendez, lo único que hizo fue tratar de buscar paso y evadir la situación.

Posteriormente el munícipe nuevamente ocupó su lugar, mientras la regidora se dirigió en medio de la explanada del lugar que se declaró recinto oficial y siguió sosteniendo el mensaje.

Los señalamientos por parte de esta regidora hacia el presidente municipal no son nuevos, pues desde el 14 de junio de este año, ella y su homóloga de Servicios Públicos Municipales, Amada Borbolla Antonio, en rueda de prensa denunciaron que eran violentadas y se les obligaba a limpiar baños del Ayuntamiento para que de esta forma poder cobrar sus salarios, además de que a una de ellas desde hace más de un año se le había suspendido su sueldo.

Mencionaron que las situaciones de violencia de género de las que eran objeto, se debían a que en diversas ocasiones habían solicitado en Cabildo se aclarara la aplicación de recursos públicos, por lo que incluso a Borbolla Antonio se le había prohibido la entrada al palacio municipal desde casi un año y también el pago de sus quincenas y se había llamado a su suplente a ocupar el cargo.

En tanto Alvarado Ramos acusó que para cobrar su sueldo se le solicitaba lavar baños o barrer el parque y si no acudía al horario que se le marcó le hacían descuentos, aun cuando presentara justificantes médicos al estar mal de salud.

Refirieron que, pese a que solicitaron la intervención del gobierno del estado, solo se les menciono que debían hacer las paces ambas partes y trabajar bien para el desarrollo del municipio.

Tras estas denuncias realizadas por las regidoras el Ayuntamiento a través de un oficio solicitaron un derecho de réplica mencionando que los señalamientos realizadas por las integrantes del cuerpo edilicio eran falsas y que en ningún momento se les puso a lavar los baños, además de que los horarios que se les establecieron de trabajo eran para que realmente laboraran.

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