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Viernes, 10 de Mayo de 2024

Zacapoaxtla, la Suiza poblana

Templos, cascadas, licores y tlayoyos para disfrutar
Miércoles, 1 de Febrero de 2023 12:14
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Municipios Puebla
La ciudad de Zacapoaxtla está en la Sierra Madre Oriental en las frías cumbres del norte del estado. El extinto volcán Apaxtepec, al sureste, atestigua el origen volcánico de la topografía accidentada.
 
Este pueblo se encuentra en la carretera que sube desde Puebla hasta Cuetzalan y estamos seguros de que te encantará.
 
Zacapoaxtla viene del náhuatl zacatl, paja, zacate, y tlan lugar y significa “Lugar donde se cuenta el zacate”.
 
Su fundación prehispánica se estima en el año 1270 d.C., cuando el volcán Apaxtepec hizo erupción y sepultó al pueblo de Xaltetelli, dando orígen posiblemente a Zacapoaloyan, actualmente Zacapoaxtla. 
 
La población fue fundada en 1540 por Jacinto de Cortés, quien luego se convirtió en misionero minoritario de la Orden de San Francisco, conocido como fray Cintos.
 
Tiene un zócalo hermoso, con amplios portales, un cuidado jardín con un monumento a los 400 indios que este pueblo envió a la batalla del cinco de mayo y dos templos, del que destaca la parroquia de San Pedro Apóstol. 
 
Es también conocida como Parroquia Lateranense. Es un edificio de estilo neoclásico de inspiración grecorromana, con una inconfundible fachada de columnas toscanas, rematada con un frontispicio triangular. 
 
La planta de la iglesia es basilical, con una bóveda sostenida por arcos de nervadura. 
 
El reloj europeo de la torre mayor fue instalado en 1882 y el interior fue decorado en 1936 por el pintor Luis Toral. 
 
Junto a la parroquia hay una capilla dedicada al culto del Cristo de Esquipulas, una imagen llegada de Guatemala. Solamente existen dos parroquias más con esta categoría, la parroquia de Lima, Perú y la de Córdoba, Argentina.
 
A una cuadra, un pintoresco y agradable mercado donde podrás degustar los famosos Tlayoyos que durante todo el año se encuentran en el mercado municipal y en locales exclusivos.
 
Los tlayoyos van acompañados de salsa y queso. También se sirven en los diferentes restaurantes de la ciudad como un platillo tradicional y se acompañan con cecina.
 
También te recomendamos visitar el Santuario de Guadalupe: De finales del S. XIX, se observa en su interior el talento de los artistas de la región, quienes intentaron copiar la disposición y decoración de la antigua Basílica de Guadalupe de México. 
 
Destaca el retablo principal de estilo neoclásico y unas pinturas alusivas a la aparición de la Virgen; parecidas a las de Villa de Guadalupe, en la Ciudad de México. Considerada como Monumento Nacional y como Patrimonio de la Humanidad, reconocida por la «UNESCO» desde 1949.
 
Este pueblo también es muy visitado por sus paisajes y sus cascadas, sobre todo La Olla y La Gloria. Está rodeada por tres cerros y el volcán extinto Apaxtepec y junto a sus ríos el texpilco, al apulco y el Atehuetzien dan a la zona el apodo de la «suiza poblana».
 
No te puedes perder la cascada “Velo de Novia” a donde se llega por un camino de terracería hasta un lugar para estacionar el auto y se continúa a pie por un estrecho sendero que cruza un río tranquilo y nos lleva hasta una loma desde donde se ve la cascada.
 
«Velo de Novia» es una suave pero copiosa caída de agua que parece apenas derramarse sobre la roca. El sonido que produce es relajante pues la porosidad de sus piedras contribuye a tal efecto sonoro. Esta misma porosidad le da a la roca cierta adherencia al andar sobre ella, lo que permite caminar hasta la base de la cascada para disfrutar aún más de cerca el sonido del agua.
 
También está la Cascada de “La Olla”, cuya belleza puedes apreciar desde el mirador del parque Apulco.
 
Adentrada en una exuberante vegetación, su nombre lo toma por su forma, ya que los acantilados que rodean la cascada dan la impresión de parecer una olla. Mide 35m aproximadamente y está conformada por dos caídas de agua que se unen en la poza que forman las mismas. El cauce continúa hasta pasar por debajo de la Finca Santa María Tres Arroyos y perderse en el cañón hacia la presa de Atotocoyan.
 
Y para terminar de refrescarte te sugerimos sumergirte en el río Apulco que se origina en Zautla y cruza varios municipios de poniente a oriente. Es un río de poco caudal que depende de las condiciones de lluvia, su ancho aproximadamente es de 8 a 10 metros y su vegetación dominante está formada por pino, oyamel, sabino y ocote. Se realizan torneos de pesca.
 
Después de la visita a las cascadas y el río, después de un breve descanso, te sugerimos visitar el Museo comunitario Xollalpancalli (Casa del Pueblo).
 
Cuenta con tres salas permanentes en las que se muestran piezas arqueológicas nahuas y totonacas, fotografías y documentos relacionados con la historia de la comunidad. También posee una zona para exposiciones temporales.
 
Y por favor no regreses sin haber probado los deliciosos licores tradicionales Apulco, preparados con frutas naturales bajo el procedimiento artesanal establecido por los antepasados.
 
Por sesenta y dos años, en la finca Santa María Tres Arroyos se han elaborado licores y aguardiente de caña. 
 
Se preparan por medio de macerado, esto es, se elige la mejor producción de aguardiente de caña y se le agrega las yerbas y las frutas finamente picadas para que al contacto con el alcohol suelten sus aceites esenciales. Cada fruta requiere de un tiempo en específico antes de ser removidos los residuos. 
 
Una vez que se cumple dicho tiempo se procede a endulzar con miel de azúcar y se deja madurar otro tiempo para que las pectinas o natas se precipiten y quede el licor con sabor y calor natural. Así también se prepara en barricas de roble blanco el tradicional Ron Apulco, cuya maduración supera los nueve meses de delicado añejamiento. 
 
El proceso anterior se ha respetado por tres generaciones y el resultado es que la calidad de los licores es siempre la misma.
 
Los licores que tienen mayor demanda son el Yolixpa (Yolo, corazón e ixpactic, medicina), el de maracuyá, el de café y el de zarzamora.
 
El clima es templado y húmedo. Las lluvias frecuentes forman densos bancos de niebla que reducen la visibilidad y hacen peligroso el tránsito en las sinuosas carreteras de la zona.
 
Cómo llegar a Zacapoaxtla
De la capital poblana a Zacapoaxtla la distancia es de 137 km, que se recorren en dos horas.
 
En automóvil desde Puebla, tomar la carretera Puebla-Orizaba hasta Amozoc, luego tomar la 140D rumbo a Perote. Tomar la 129D hacia Teziutlán, tomar a salida a Zaragoza y Cuetzalan. Tomar la 575 rumbo a Zacapoaxtla.
 
Este pueblo trabaja para cumplir con todos los requisitos y recibir el nombramiento de Pueblo Mágico, no dudamos que pronto lo logre.
 
Foto: YouTube
LSM

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