No. Todo parecería indicar que el común denominador es ser igual a todos los demás gobiernos a quienes AMLO tanto criticó. ¿A qué me refiero? A que genera contratos (que resultan innecesarios para obras igual de innecesarias) con el fin de concedérselos a sus allegados; familiares, amigos, conocidos, grupos cercanos. Enriquecerlos. ¿Es este el principal, sino es que él único objetivo de los programas, obras, proyectos, actividades de López Obrador? Cabe la pregunta.
Desafortunadamente, todo indica que es la calca de la clase política de siempre, lo que siempre se ha dado y florecido en México. La de épocas igual de Salinas, de Urruchurto, de López Mateos y un largo etcétera.
La diferencia con la 4t es doble, sin embargo: 1) que ahora, dado lo baladí de sus obras insignia, programas, acciones e iniciativas, hay quien podría decir (“No lo digo yo”) que el ÚNICO objetivo de estas es beneficiar a los nuevos proveedores y empresarios cercanos formados en la 4t. 2) que antes, si bien eran corruptos, no se las daban de santos, de honestos, de honorables.
No defiendo a los políticos pasados. De hecho, mucho se ha estudiado con respecto a las grandes fortunas de la clase política mexicana, tipo las de los Alemán, los Salinas, los Herzog, los Díaz, etcétera, y que tanto se hicieron a partir de un ancestro original que se vio beneficiado con contratos en un determinado régimen. Si luego, a través de las generaciones, esa fortuna se fue incrementando y se fue “lavando”. En otras palabras, que algún político o grupo político es corrupto previendo que es quizá la única manera de asegurar un patrimonio para sus futuras generaciones. Y que estas luego gocen del mismo ya sin el peso ni la deshonra de haberlo robado.
Pues bien, la 4t repetiría la historia. Y peor, porque se estaría permitiendo la especulación; desaparecer las licitaciones y hacer las compras directas o poner contratos bajo resguardo por “seguridad nacional” al menos durante cinco años apunta a ello.
Queriendo o sin querer López Obrador está asegurando esa “ventaja” para sus allegados. En unas generaciones gozarán la dicha de ser acaudalados, pero sin el estigma de habérselo robado. Se hablará de las familias de la 4t, como hoy se habla de los Cortines, de los Elías Calles y muchas otras.
Cada régimen, sin excepción, forma a su clase política de ricos con base en la corrupción. Es muy posible que la 4t no sea la excepción. Recuerda de hecho a Porfirio Díaz, con quien surgieron grandes familias de potentadas que resultan un lastre hasta nuestros días.
Así, las ocurrencias tienen como propósito fundamental enriquecer a unos cuantos (¿unos libros de texto gratuitos que terminen embodegados o no, corrompiendo no a los estudiantes, sancionados o no, disputados o no, efectivos en la enseñanza o no, serían únicamente externalidades?
Bajo esta lógica, el criterio para seleccionar una obra o proyecto sería el qué tan fácil se puede corromper. Que sean sean útiles y viables o no es lo de menos.
¿El depósito de medicinas seguiría la mencionada lógica? Una donde en el fondo no importa si es buena o mala la idea, si los medicamentos llegarán a los pacientes o no, si los medicamentos —¡y las vacunas!— se van a echar a perder o no. Lo importante serían los contratos dados a ciertos personajes en particular, allegados que sigan la corrupta y rancia escuela de los políticos del pasado.
No quisiera pensar que AMLO instruyó no ejercer 10 mil millones de pesos de los 70 mil 981 millones que estaban presupuestados en Salud (primer semestre de 2023) solo para que se reinsertaran esos dineros a sus “grandes” obras y a contratos asignados a su círculo cercano. O en otras palabras, que provocó a propósito —y no por ineptitud— la catástrofe en Salud (cientos de miles de muertos y 37 millones de mexicanos sin acceso a la salud pública —más de 15 millones que apenas se sumaron durante este sexenio— que hoy vivimos con objeto de generar contratos, estos no necesariamente pensados en que al menos solucionen el desastre (como ya constatamos).
Es menester preguntarse si este sería el verdadero relevo generacional marca Regeneración Nacional lo que López Obrador impulsa. Una historia que seguiría hundiendo al país en un océano de corrupción y de lavado de dinero.
Sí, el común denominador de las ocurrencias de Andrés Manuel solo apunta a la corrupción.
Columna de Verónica Malo en SDP Noticias
Foto Moisés Pablo Nava
clh