A menos de una semana de que se cumpla el plazo establecido por el gobierno de Donald Trump para imponer aranceles generalizados, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará nuevamente a Washington este miércoles 26 de marzo. Este sería su quinto viaje a la capital estadounidense para tratar temas comerciales entre ambos países, en un contexto de incertidumbre económica debido a las amenazas de aranceles.
Ebrard subrayó que su viaje tiene como objetivo discutir el futuro del acuerdo económico con Estados Unidos, aunque destacó que este tema no está relacionado con aspectos políticos, sino con la reorganización y adaptación económica entre ambos países. El secretario enfatizó que la situación es compleja, pero que México está preparado para enfrentar cualquier escenario que se presente.
En paralelo, la coordinadora del Consejo Asesor de Desarrollo Económico de la Presidencia de la República, Altagracia Gómez Sierra, aseguró que el país ya cuenta con un plan para hacer frente a los posibles aranceles y sus repercusiones. Según Gómez Sierra, México llega con un enfoque claro, respaldado por un sólido compromiso tanto de las empresas como de los pequeños y medianos empresarios que apuestan por el fortalecimiento de la producción nacional.
“México llega preparado, con un plan robusto y con la convicción de que nuestras pequeñas y medianas empresas son clave para seguir adelante. Tenemos un compromiso con prácticas comerciales justas, no solo en el ámbito nacional, sino también en el internacional”, señaló la funcionaria, destacando la importancia de proteger los productos y servicios mexicanos en este escenario comercial tan delicado.
Una de las iniciativas que ejemplifican este esfuerzo es la certificación del sello “Hecho en México” al camión eléctrico "Taruk", totalmente fabricado en el país. Esta es solo una de las muchas pruebas de que México está avanzando en la creación de productos innovadores y de alta calidad, con el objetivo de fortalecer su competitividad en el mercado global.
A medida que las tensiones entre ambos países se mantienen, México continúa buscando alternativas para consolidar su crecimiento económico y proteger su mercado interno.
Mientras tanto, el gobierno sigue atento a los posibles movimientos en Washington y estará preparado para cualquier medida que los Estados Unidos decidan implementar, con la esperanza de que el diálogo continúe siendo la vía para resolver estas diferencias comerciales sin llegar a afectaciones mayores.
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