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Lunes, 13 de Mayo de 2024

Patito convierte nostalgia en camiones miniatura en NY

La colección del migrante cuenta con 70 modelos de los camiones que recuerdan, en su niñez lo trasladaban por los alrededores del Popocatépetl
Sábado, 15 de Septiembre de 2018 16:53
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Lena Velázquez

Atlixco, Pue. Como una muestra de nostalgia y de amor por su tierra, la cual abandonó a los siete años para vivir de migrante en Nueva York, este atlixquence sigue construyendo a mano y acumulando una de las colecciones más grandes e impresionantes de camiones del servicio público a escala que en su niñez abordaba en su pueblo.

Migrantes poblanos presentarán bailes tradicionales en EEUURecibe cárcel por agredir a acosadora de su hija en AtlixcoElaborados con madera y pintados con los colores usados por esos vehículos en la década de los setentas y ochentas, José -quien prefiere ser nombrado 'Patito'- narró que ya tiene en su casa de Estados Unidos más de 70 de estos modelos.

Igual camiones de San Pedro Benito Juárez, San Juan Tianguismanalco, San Jerónimo Coyula y San Miguel Ayala, que por su diseño, colores y servicio marcaron la vida de miles de familias. Todos pueblos rurales de migrantes en la zona del volcán Popocatépetl.

Nacido precisamente en San Jerónimo Coyula, desde pequeño logró familiarizarse con estas unidades debido a que esa junta auxiliar de Atlixco es paso históricamente de todos los pueblos referidos, tanto para subir al bosque como para trasladarse a la ciudad de Atlixco.

"Desde pequeño, y sentado a las afueras de la casa, los veía pasar muy seguido. Y de hecho muchos de ellos fueron utilizados por mi familia. Para muchos niños de nuestra generación esa era la diversión y el pasatiempo más apreciado, al grado que además de quedarse como un recuerdo de vida, marcó en mi caso el resto de los años", explicó.

Hoy gana los dólares precisamente manejando un moderno, amplio, lujoso y reconfortante autobús que traslada turistas.

Recordó que como parte de una ola de personas que buscaron mejor vida en la Unión Americana, "desde chavito dejé el pueblo para ir a New York, sitio que hasta la fecha es mi lugar de residencia".

Y como una manera de viajar hasta allá, “en los tiempos libres sigo con esto que ayuda mucho a no extrañar tantas cosas”.

Tarda entre 40 y 50 minutos en crear uno nuevo. Y en ocasiones sólo la memoria lo auxilia para acordarse de los colores y las formas de cada uno de estos camiones.

Sus amigos tanto en la ciudad de los rascacielos como en Coyula además de "chulearle" su esfuerzo con estas miniaturas, piden poner a la venta algunos de ellos. "Pero no, y una es la razón: no es algo material, es la nostalgia impregnada en cada detalle".

Fotografías Lena Velázquez

clh

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