El aniquilar a la administración pública del país es grave y algo que no se debería de hacer solo por “ahorrar dinero”. Si bien se requieren estructuras gubernamentales sólidas, esbeltas y concisas, desmantelar la administración pública como lo hizo López Obrador es otra cosa. Pareciera que ahora Claudia Sheinbaum terminará por culminar dicha “obra”.
Siempre me ha llamado la atención como en general la Cuarta Transformación cree que las estructuras gubernamentales no sirven de nada o, peor, que pueden ser sustituidas por unas compuestas de integrantes de naturaleza, bagaje y sustancia electoral. La administración pública debe profesionalizarse (rescatar y respetar los servicios profesionales de carrera), no convertirse en una cantera de puestos para los que apoyaron en las campañas.
Este 3 de octubre se presentó una iniciativa que propone que la Profeco absorba a la Condusef, al INAI, al IFT y a la Conamed. Independientemente de que se dejaría sin trabajo a cerca de tres mil servidores públicos, el expertise de los funcionarios se perderá.
Y encima los recortes presupuestales… Ciertos programas necesarios como el mantenimiento de carreteras ya habían sido recortados en la administración pasada y ahora sufren un nuevo recorte. Evidentemente, un programa de “bacheo” no sustituye ni compensa.
En los “Pre-criterios de política económica para el 2025″ se proyecta reducir el gasto para disminuir el déficit. Lógico. Pero, ¿de dónde se obtendrán los dineros para los nuevos proyectos e inversiones que a diario anuncia la primer mandataria y su gabinete? Las arcas nacionales no tienen dinero.
Los recortes y el “redimensionamiento” de la administración pública federal serán un juego de niños frente a la asignación del PEF para el 2025.
Llego ahora a la causa de todo lo anteriormente expuesto: lo más aterrador es lo que se puede leer entre líneas; esto es, que las fuentes de financiamiento de Morena y del oficialismo, que es el narco, también están en crisis. Es decir, los recortes a la APF obedecen a que han dejado de fluir los recursos de la delincuencia y el gobierno necesita compensar la pérdida en las finanzas públicas para continuar sosteniendo sus programas clientelares. Y, en efecto carambola, mandar efectivamente al diablo a las instituciones.
Lo voy a plasmar de otra manera: estos recortes dejan entrever que los narcos ya se dieron cuenta de que ya ni a la 4t necesitan para controlar al país; ergo, paulatinamente los han dejado de financiar.
¿Y por qué es esto? Pues porque ellos ya gobiernan gran parte del territorio mexicano sin necesidad ni de las instituciones ni de los actores y estructuras gubernamentales. Con el poder que han adquirido, en razón de que no se les ha combatido y de que se decidió retirar la declaración de guerra contra el crimen organizado, las bandas criminales ya no necesitan comprarlos, negociar con ellos o colocarlos en posiciones de poder. Es más efectivo y menos costoso aniquilarlos.
El narco ya no ocupa de las estructuras políticas, ni siquiera las de Morena y del oficialismo. Tienen las propias.
El peligro es que pronto sea así en todo el país.
Es ese el mayor -y el peor- legado de López Obrador. Desde que existe el obradorismo no ha habido castigo que le siga al crimen; hubo abrazos básicamente desde un principio. Un país entregado a los criminales, con el índice de impunidad que hay, lleva a lo que estamos viviendo.
Giro de la Perinola
(1) ¡Albricias! José Ramón López Beltrán ha dicho que tiene ganas de “en serio” integrarse a la política. Que un día de estos presentará un proyecto de nación para cimentar su retorno a la política...
Caray, para ser una república, México tiene cada día más esbozos y aspiraciones monárquicas. El linaje son los López Beltrán.
Que alguien le diga que ya su hermano Andy está en Morena como secretario de Organización y que se complica mucho que José Ramón pueda echar a andar su plan para México…
(2) La violencia observada en los primeros diez días de la administración de Claudia Sheinbaum permite ver que el “mejor presidente del país” le dejó una carnicería; crematorios clandestinos, delitos al alza, violencia que no para. Si ella, como dijo, quiere contender, disminuir, parar la violencia (el narcotráfico), tendrá que combatir y sofocar a Morena, pues dicho partido y mucha de su gente están entregadas al narco.