Este primero de julio, China conmemoró el 25 aniversario del traspaso de la ciudad del mando británico, donde afirmó que la democracia florece pese a la represión que silenció a la disidencia.
El gobernante Xi Jinping, exaltó este viernes el mando de Pekín sobre Hong Kong.
La ceremonia incluyó la instalación del nuevo gobierno de Hong Kong con el juramento de John Lee, Xi evidenció el control del Partido Comunista Chino sobre la ciudad luego de desatar una fuerte represión contra el movimiento pro democracia local.
Tras tomar posesión junto a su gabinete en el Centro de Convenciones hongkonés,
Lee,
aseguró que su objetivo es que Hong Kong se convierta en una ciudad "llena de vitalidad y oportunidades".
Lee fue secretario de Seguridad de la ciudad durante las protestas de 2019 y, el pasado mayo, elegido para su nuevo cargo por un comité de afines a Pekín.
Desde que Pekín impuso en 2020 una ley de seguridad nacional, la oposición ha sido aplastada y la mayoría de las figuras prodemocracia han abandonado la ciudad, fueron marginadas del poder o encarceladas.
Críticos señalan que dicha represión, reforzada por ley de seguridad de ese año, rompió la promesa china de que Hong Kong mantendría su modo de vida después del traspaso.
Pero en su discurso, Xi dijo que Pekín siempre actuó "por el bien de Hong Kong".
Este viernes marca también el punto intermedio en el modelo de gobierno acordado por Gran Bretaña y China, bajo el cual la ciudad mantendría algo de autonomía y libertad, conocido como "Un país, dos sistemas".
Durante décadas, cada 1 de julio cientos de miles de pobladores se congregaban para marchar y expresar sus molestias políticas y sociales.
Xi insistió hoy en que el principio de "Un país, dos sistemas" es "un buen sistema".
"No hay motivo alguno para cambiarlo y debe ser mantenido a largo plazo", declaró al argumentar que resguarda "la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo" de la ciudad.
(efe/dpa)
Foto: RTVE.es
LSM
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