México.- La necesidad de ampliar espacios de confianza y reflexión para las y los adolescentes que buscan establecer relaciones de pareja seguras en medio de la creciente incertidumbre, fue enfatizada por Janett Sosa Torralba, investigadora de la Facultad de Psicología de la UNAM.
Fueron secuestrados siete migrantes venezolanos en TapachulaRosario Piedra Ibarra es reelegida como presidenta de la CNDHPromoviendo relaciones saludables en la adolescencia: el desafío de la sexualidad en la adolescencia
La experta indicó que la formación sexual impartida en las instituciones educativas sigue siendo limitada y no satisface completamente las necesidades e inquietudes de los adolescentes.
“A pesar de que se enseña sobre métodos anticonceptivos y prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados, si no entendemos la sexualidad adolescente desde su experiencia personal, esto no cumplirá con el propósito que se espera”, expuso Sosa Torralba.
La especialista subrayó que todavía existen numerosos prejuicios que inhiben a los jóvenes para hablar libremente sobre estos temas y sobre cómo viven sus relaciones, por miedo a ser criticados. Estos prejuicios suelen estar vinculados a sus propias experiencias y vivencias.
Algunos factores, como la idealización de la pareja, la sumisión a sus decisiones y la perpetuación del ideal social de pareja, pueden obstaculizar el desarrollo de relaciones saludables. Sosa Torralba agregó que cuando consideramos a nuestra pareja como nuestra “media naranja”, podemos estar cumpliendo con una expectativa social o cultural, o bien con las demandas del otro.
“El mito del amor romántico aún prevalece en nuestra sociedad. Amamos con la expectativa de compartir gustos y actividades, descartando que se pueda amar y coexistir con aquellos con quienes no coincidimos, cuando el amor a menudo se encuentra en las diferencias”, señaló.
“Si nos consideramos incompletos sin una pareja y creemos que otra persona está destinada a hacernos felices, cargamos todas nuestras necesidades afectivas sobre esa persona, y la realidad es que nadie puede ser nuestra única fuente de felicidad”, advirtió.
La especialista en sexualidad y adolescencia subrayó la importancia de mantener una convivencia dinámica y en constante evolución para evitar relaciones estancadas. Las relaciones amorosas deben ser constantemente reevaluadas y reinventadas para funcionar adecuadamente.
Sexualidad en la adolescencia: el equilibrio entre amar y ser amado
Sosa Torralba también apuntó a los desafíos que pueden surgir cuando el amor y ser amado no se equilibran. “Quien ama sacrifica una parte de su narcisismo. Al dar algo de nosotros mismos, renunciamos a algo que quizás sea importante para nosotros, pero en esta pérdida también recibimos algo, y es nuestro trabajo restituirlo a través del intercambio de ser amado. Si amamos, también podemos ser amados”, concluyó.
Ideas destacadas
1.- La creciente incertidumbre y las dificultades que los jóvenes enfrentan para establecer relaciones de pareja seguras destacan la necesidad de crear más espacios de confianza y reflexión donde puedan obtener información y compartir experiencias sin prejuicios ni tabúes.
2.- La educación sexual que se imparte actualmente en las escuelas resulta limitada e insuficiente para atender las inquietudes y necesidades de los adolescentes; es necesario comprender la sexualidad adolescente desde su experiencia personal para mejorar su eficacia.
3.- Los prejuicios existentes en la sociedad inhiben a los jóvenes para hablar abiertamente sobre su sexualidad y sus relaciones de pareja, lo cual podría estar enraizado en sus propias experiencias y vivencias.
4.- Factores como la idealización de la pareja, la sumisión a las decisiones del otro y la perpetuación de los ideales sociales de pareja pueden perjudicar el desarrollo de una relación saludable.
5.- El mito del amor romántico que prevalece en nuestra sociedad puede llevar a las personas a creer que están incompletas sin una pareja y que dependen de otra persona para su felicidad, lo que puede resultar en una carga emocional excesiva.
6.- La convivencia en una relación debe ser dinámica y estar en constante evolución para evitar que las relaciones se vuelvan estáticas o cristalizadas; las relaciones amorosas requieren una reconstrucción y evaluación constante para funcionar adecuadamente.
7.- En las dinámicas amorosas es crucial distinguir entre las personas que aman y las que se sienten amadas; a menudo, estas dos posiciones no están equilibradas, lo que puede generar problemas significativos durante la adolescencia.
8.- Amar implica un sacrificio de una parte de nuestro narcisismo; al dar algo de nosotros mismos, renunciamos a algo que puede ser importante para nosotros, pero también recibimos algo a cambio. Este intercambio puede ser visto como un trueque de amor donde, al amar, también podemos ser amados.
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